El diputado nacional Juan Carlos Junio analizó con Parlamentario la situación planteada por la salud del presidente venezolano. Aseguró que la oposición de ese país buscaba un golpe y la diferenció de la de nuestro país.
– ¿Qué significa Chávez para nuestro país?
– América Latina está viviendo un cambio histórico extraordinario que tiene como acta fundacional el triunfo de Chávez en 1998, quién le da un impulso enorme a una nueva línea latinoamericanista, autónoma de los grandes poderes mundiales en particular de Estados Unidos, e integradora de las economías, diplomacias y seguridad de los países de la región. Luego de su triunfo se genera una cantidad de triunfos y cambios en los demás países del continente. En nuestro país, Chávez generó un fuerte vínculo con el kirchnerismo por la confluencia de ideas y porque nos dio la mano en un momento dramático como fue 2004 cuando veníamos de la ruina. Venezuela nos compró bonos, nos prestó dinero y nos apoyó en general. Comos los argentinos sabemos, los amigos se cotizan en las malas.
– ¿Cuáles son los logros del proyecto chavista?
– Es un proceso de profundas transformaciones sociales, con una gran determinación para enfrentar poderes locales que estaban agotados, incluso los partidos tradicionales que tenían políticas antipopulares. El chavismo es un proyecto con un fuerte sentido democrático, de una gran participación y protagonismo del pueblo. Supera los esquemas democráticos tradicionales porque cumple con los procesos electorales batiendo récords mundiales de apoyo; de 14 elecciones ganó 13. Hay participación en la gestión de las empresas, en lo que son las misiones barrio adentro. Es un nuevo modelo de democracia.
– Teniendo en cuenta la delicada salud del presidente, ¿Hay continuidad del proyecto luego de Chávez? ¿Ve una situación de debilidad?
– Los grandes liderazgos como los de Chávez, Fidel, Perón, Lula, Correa, no generan una debilidad sino una gran fortaleza. Fortalecen los proyectos políticos de masas. Con la posible desaparición, con tanta potencia se generan situaciones de debilidad. Sin embargo, en la medida en que se constituyó un sujeto político y cultural, existen grandes posibilidades de que los procesos continúen en otra forma porque el líder es irremplazable. Creo que eso va ocurrir en Venezuela.
– ¿Qué opina del comportamiento de la oposición frente a esta situación?
– Tiene una actitud desesperada porque es derrotada una y otra vez en las elecciones, siempre está dividida, el año pasado fue la única vez que fue unida. Está desprestigiada porque se lanzó a un golpe junto a los grandes medios. Es una derecha rabiosa, aunque no subestimo su poder porque está apoyada internacionalmente por los grupos norteamericanos y la derecha continental que intenta revertir el proceso de todo el continente.
– ¿Encuentra algún paralelismo con la oposición en nuestro país?
– La oposición argentina no ha tenido francamente la virulencia que tuvo en Venezuela, no ha llegado a los límites de la venezolana que se lanzó a golpe de Estado. Por lo demás creo que también está dividida y sin proyecto político, y muy sustentada en los medios de comunicación como factor de poder.