Nunca más es Nunca más

logopsolEl 1º de septiembre de 2022, hace exactamente un año, apuntaron con un arma de fuego a la cabeza de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El intento de magnicidio fue el acontecimiento más grave de los 40 años ininterrumpidos de democracia en la Argentina.

La bala no salió pero podría haber salido. La intención de eliminar a otra u otro sólo porque piensa distinto contradice los principios más básicos del pacto democrático inaugurado en 1983. Luego de la salvaje dictadura cívico militar, una consigna se instaló como inmodificable en la Argentina: nunca más en el lugar de los argumentos podían estar las balas. El campo de batalla debía ser definitivamente el de las palabras, la movilización y las asambleas públicas. La lógica de la eliminación era suplantada por el ejercicio de la diferencia, el argumento y la tolerancia.

La bala que no salió pero podría haber salido no fue un hecho aislado: fue antecedido por múltiples manifestaciones violentas, por discursos del odio y por la intolerancia y la estigmatización contra Cristina y la coalición política a la que pertenecemos. El intento de magnicidio fue el punto más alto de la violencia política en el país, pero no el inicio de esa violencia ni su final.

El intento de magnicidio, además, está envuelto en un clima de impunidad, una investigación obstructiva y negligente y una decisión judicial de no indagar en los vínculos financieros que lo hicieron posible. Tampoco hubo acompañamiento de parte de la oposición, la que ni siquiera repudió el hecho. La falta de condena y el surgimiento de una atmósfera de ocultamiento es también parte de la violencia política en el país. La complicidad de sectores de la actual oposición política con funcionarios judiciales, con empresarios y poderes mediáticos viene de larga data en el país pero se condensó en esta última etapa oscura de la Argentina, donde al intento de asesinato de la Vicepresidenta le continuó una práctica visible de encubrimiento e impunidad.

Es indispensable sostener el pacto democrático que nos permitió llegar hasta el presente. El futuro es con más democracia, no con el retorno a los tiempos más violentos previos a 1983.

Hay que profundizar la reconstrucción del Estado democrático en la Argentina.
Nunca más es Nunca más.

Carlos Heller
Presidente del Partido Solidario

Juan Carlos Junio
Secretario general del Partido Solidario

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Lo viejo pintado de nuevo

Página/12 | Opinión

mileipgNuevamente asistimos a una exitosa operación de camuflaje, con el propósito de engañar a la opinión pública, montada en el descontento por los problemas económicos cotidianos. Un personaje fabricado en muy poco tiempo por los medios de comunicación monopólicos, continuador ideológico del ya olvidado Álvaro Alsogaray, que complementa su inspiración con Carlos Menem, ha logrado una importante cosecha de votos.

La referencia al exPresidente riojano está dada en la adopción de la mentira a la sociedad en forma abierta, lo cual implica una conducta inficionada por la falta de escrúpulos y su inmoralidad. Tanto la promesa como el discurso, que en este caso se pronuncia a los gritos, se generan explotando y pervirtiendo la idea de libertad, escindiéndola de lo que constituye su esencia: el sentido de justicia e igualdad social y cultural. La sensación de impunidad, frente a la credulidad popular, condujo a Menem a reconocer que si decía la verdad no lo votaban. Luego, M. Macri transitó por la huella trabajada por el arado menemista: “eliminar la inflación será lo más simple que tenga que hacer” para luego aclarar que “no sería automático”. Tampoco trepidó en afirmar que “acá se terminó la impunidad de jueces, empresarios y periodistas, todos tienen que cumplir la ley”. Tanto Milei como Bullrich, cada uno con su estilo, elaborado por sus consultores de imagen, vienen actuando bajo esa inspiración que desprecia la verdad frente al electorado. Bullrich afirmó que en la UBA el 50% del alumnado es extranjero y soslaya que durante el gobierno de De la Rua fue la artífice principal de un caso único en la historia: la rebaja de las jubilaciones. En las temáticas económicas se le nota tanto su ignorancia que le colocaron a Melconian para que oficie de ventrílocuo.

Todo indica que Milei, luego de su triunfo, desde su lenguaje bestializado, atacando todo lo popular, incorporando un misoginismo primitivo y cruel contra toda idea de reivindicación de la mujer y las diversidades, incluyendo un negacionismo cerril del cambio climático, de la ciencia y la cultura; ahora ha decidido pendular hacia un discurso “más racional”. Le indicaron que el electorado tiene que creer que puede ejercer la Presidencia de la Nación. Será una tarea quimérica frente a una parte determinante de nuestro pueblo. Su discurso pro mercado ante el Council of Americas inspirado en el extremismo de la escuela austríaca, apuntó a empalagar la voracidad de la dirigencia granempresaria: “ganen mucha plata, esos son ustedes y se lo merecen”, yo me ocupo de sacarles el estado de encima”. Les recitó el viejísimo y remanido planteo de que el Estado es el culpable de sus males ya que le impide producir sus granos, vacas y productos exportables. Ahora el candidato de la ultraderecha, traslada esta idea a la vida cotidiana del pueblo. Despliega el argumento gastado contra el Estado, que protege con su ayuda a los sectores humildes, provee la salud y la educación pública, la seguridad, el transporte, la energía, la cultura y muchos otros etc; sería “el verdadero responsable” de sus padecimientos, por lo tanto hay que guillotinarlo. También en este punto coincide con Bullrich y los primos Macri.

El Ministro y candidato presidencial Sergio Massa decidió concurrir al concilio de los grandes capos del capitalismo. Allí no tuvo una actitud determinada por el diálogo para consensuar el futuro. Discurseó sin papel, les recordó que el actual gobierno los salvó a ellos y a sus trabajadores pagando salarios en la pandemia, y les reprochó que aplaudan a Milei cuando les dice que cerrará el estado. Respondió las preguntas de la muchachada más adinerada del país y que conforman la selecta membresía de los “cuatro vivos” a los que siempre acusa Cristina de ganadores crónicos. Ya que estamos con los triunfadores, resulta oportuno resaltar que en el tema crucial de los precios, Cristina en su discurso del 26 de junio señaló que para el FMI, el aumento de la ganancia de las empresas explica buena parte de la inflación reciente, concluyendo con un “hola que tal, teléfono para el ministro y el candidato. Esta es la verdad de lo que está pasando”. Volviendo a los dichos del Ministro frente a los empresarios, se ocupó de criticar agriamente al Fondo, “que le impuso al país una devaluación del 20%”, aclarando que su exigencia original era del 100%. Como era de prever los precios se desataron. En esta línea, Massa asumió un compromiso afirmando que “lo que perdiste por el daño que nos impuso el fondo monetario, te lo voy a compensar”. Efectivamente durante el fin de semana se anunciaron una cantidad importante de medidas. Más allá de la interpretación sobre el eventual impacto electoral, las decisiones tomadas, seguramente serán valoradas por los millones de ciudadanos y ciudadanas que sentirán un alivio en su devenir económico cotidiano. García Linera suele decir que “el dinero es unas pocas certidumbres que uno tiene en la vida. Si se evapora entre las manos se pierden los sentidos de certeza y hace que el pueblo compruebe que las promesa de justicia e igualdad no se cumplen”.

La perspectiva de interpelar a los millones que votaron al Frente de Todos en 2019 y se alejaron el 2021y 2023, pero no votaron a ninguna variante de la derecha, va potenciando a la militancia de Unión por la Patria, luego de procesar el complejo resultado de las PASO, asumiendo la realidad para enfrentarla y movilizarse con todo tipo de iniciativas. Nuestra historia está llena de ejemplos de esa energía que se libera en momentos como el actual, en el que peligra nuestra democracia y la vida misma del pueblo. La distancia cuantitativa en términos electorales es pequeña, por lo tanto la convocatoria a elegir la boleta de UxP con su fórmula Massa – Rossi tendrá que ser cara a cara en los barrios, en plazas, escuelas, centros de trabajo, culturales y en las relaciones de amistad y familiares. La fórmula “argumentativa milagrosa” no existe. Probablemente sea una combinación, consistente en advertirle francamente al votante sobre el peligro de las dos variantes de la derecha ultraderechizadas, y a la vez esperanzar con una perspectiva verdadera de un gobierno sensible a las necesidades económicas y derechos sociales, civiles y culturales de la mayoría de nuestro pueblo.

Nota publicada en Página/12 el 30/08/2023

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Nos quedamos todos y todas a derrotar la barbarie

Página/12 | Opinión

mileiLa inesperada dimensión del voto al ultraderechista Javier Milei acentuó la sensación de incertidumbre de gran parte de la sociedad. La derecha clásica de Juntos por el Cambio quedó disminuida, atrapada en su ciénaga de falso centrismo larretista y del bullrichismo en su papel de aprendiz como competidor por ultra derecha. La persistencia del descontento con las dos alianzas principales fue el factor determinante de la conducta mayoritaria de quienes concurrieron a votar. Las carencias económicas – sociales se fueron estructurando a lo largo de los últimos años, generando una sensación de desilusión con las fuerzas mayoritarias, particularmente en núcleos juveniles y otros, atraídos por la idea de “probar con algo distinto”. Así es que se materializó un fenomenal contrasentido: la propuesta ultraconservadora, lo más ortodoxo, ya probado y fracasado, mutó a “lo nuevo”. Peor aún, ese falso nuevo trae consigo la sensación de “esperanza en un futuro que resuelva la vida cotidiana”, y las naturales expectativas propias de quienes despliegan sus trabajos y aspiraciones en un cuerpo social - político. Lo cierto es que un personaje que en cada una de sus formulaciones le miente a los gritos a la ciudadanía, que desprecia a la opinión pública proponiendo iniciativas que atentan contra su propio sustento económico, y ya logrados hábitos culturales, fue votado mayoritariamente.

Si se pusieran en práctica las ideas que presenta en formato de grotesco teatral, no solo se generaría un deterioro económico abrupto en la vida de la mayoría, ya que declara “ajustaré 10 veces más de lo que dice el FMI”, sino que su motosierra destruirá conquistas sociales muy arraigadas en la vida de nuestro pueblo. Si se eliminara el INCAA desaparecería el cine nacional, por lo tanto se impondrían los enlatados de los grandes centros mundiales. Si se anulan los subsidios a teatros y grupos actorales, se reduciría esa popular actividad cultural a casi nada. Si el auto proclamado “libertario” supera a Patricia Bullrich y al primo Jorge Macri en su afán por desfinanciar la escuela pública, los núcleos humildes e incluso franjas de la clase media deberán inevitablemente enviar a sus hijos a establecimientos privados. Quien no tenga recursos quedará afuera. Las universidades de conurbano y las provincias “tendrán que arreglarse solas” o sea que serán abandonadas por el estado. La UBA no se salvará tampoco de esa concepción motosierrista. La parodia marquetinera se transformará en tragedia para las familias, los y las jóvenes y el país. Para este bárbaro, todo lo que implique trabajo estatal es “innecesario, ineficiente y fruto de la corrupción”. Médicas y médicos, personal de dependencias públicas, de la educación estatal, de la justicia, las áreas culturales, transporte, ciencia y tecnología quedarán sumidos en este ajuste del gasto “ineficiente y corrupto”.

Este bruto “disfrazado sin carnaval”, parafraseando a Discépolo, también es negacionista del cambio climático. Así es que deberemos abandonar las “veleidades” de luchar en defensa del medio ambiente. Esa ideología oscurantista en términos culturales, inevitablemente arrastra también una visión misógina, de retroceso a un machismo primitivo y descalificante a la mujer y diversidades sexuales y culturales. Se propone retrotraernos a épocas superadas, incluyendo su iniciativa inconstitucional de liquidar la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Este personaje patético que niega a la familia y al amor, ya que la suya son sus perros a quienes idolatra como semidioses, no trepida en “explicar” que hay que terminar con el sistema de coparticipación federal ya que es un gasto superfluo. Si eso ocurriera, nuestras provincias no recibirían los recursos fijados por la ley, a partir de lo cual, se generaría una grave crisis presupuestaria que le impediría a la mayoría pagar los sueldos y otras erogaciones de ayuda y protección social y del gasto en servicios básicos. Este dispositivo destructivo de los lazos institucionales y sociales, es lo que se propone ejecutar este personaje fabricado oportunamente por los medios hegemónicos, que actualmente está en estado de excitación por el apoyo electoral logrado. Debemos apelar a la gran reserva que anida en la conciencia de nuestro pueblo, quien fue artífice de la valiosa reconstrucción democrática en estos 40 años que celebramos. Sus carencias económicas y restricciones culturales y políticas tienen nombre y apellido: las corporaciones económicas, imbricadas con los grandes medios de comunicación y los partidos de derecha, que la acosan para potenciar sus ganancias y frenar el peligro del “populismo” y la izquierda. Si las expresa JxC sienten comodidad por su afinidad ideológica, pero si se les viene Milei, a pesar de su bestialismo, no trepidarán en digerirlo y asumirlo. En tal sentido, la historia nos advierte, a partir de la tragedia acaecida en Europa en el siglo pasado y últimamente en nuestro vecindario americano, cuando se optó por encarcelar a Lula y encumbrar a su propio bárbaro, Jair Bolsonaro.

Cualquier repaso de la elección debe considerar un elemento determinante: los millones de ciudadanas/os que optaron por no votar o lo hicieron en blanco. Está clarísimo que se debe tomar contacto rápidamente con ese núcleo tan significativo de nuestro pueblo y convocarlo a las urnas. Tanto la defensa a los derechos humanos como de las grandes conquistas sociales y culturales que distinguen a nuestro país, fueron logradas por la irrupción del pueblo en las calles y plazas, que luego impactaron en los procesos electorales en un sentido popular y de progreso social. Este notable protagonismo, conformó identidades políticas y una militancia que debe ser convocada, ya que su relación con el electorado surge naturalmente desde la vida compartida en los lugares de trabajo, estudio, barriadas, centros deportivos, culturales, etc. Si esa enorme reserva se potencia ante el peligro de la instalación de la ultra derecha anti democrática, anti pueblo y anti derechos, la opción de Unión por la Patria será mayoritaria en las urnas, para ser luego victoriosa en la segunda vuelta.

Aquí nos quedamos todos y todas a derrotar a la barbarie, afirmándonos en una nueva esperanza democrática y popular.

Nota publicada en Página/12 el 25/08/2023


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Un reto de la hora: militancia y participación

Página/12 | Opinión

eleccionLos resultados de las PASO generan diversas expectativas y ponderaciones hacia octubre, disputando la lectura del acontecimiento. Se inicia el camino hacia una elección definitoria para los destinos del país, incluyendo nuestra ciudad. El sorpresivo triunfo de Milei expresa a una franja de la ciudadanía crítica por sus carencias económicas-sociales, y particularmente por los precios de todo lo básico para sus necesidades cotidianas.

Todo indica que la persistencia del descontento fue el elemento dominante de esa conducta, en esta fase electoral preliminar. El otro factor es el corrimiento ideológico hacia la derecha, cuyo corolario más trascendente es el de culpabilizar a la política y los políticos, colocándose la ultra derecha liberal alsogaraista unida a la derecha neoliberal, como si formaran parte de un “afuera”, tan falso como inexistente. Se trata entonces, de apelar más que nunca a la militancia política, social y cultural, de esperanzar con propuestas verdaderas en pos de mejorar los ingresos de las grandes mayorías, para lo cual es básico que habrá que disputar con las minorías acaudaladas que nunca dejaron de acumular. Unión por la Patria deberá asumir el reto de construir en estos dos meses una “nueva mayoría”, como propuso el candidato presidencial Sergio Massa. Para ello, hay que transitar el “aquí nos quedamos todos, más que nunca” para derrotar a la derecha.

Resulta insoslayable señalar el contexto cruel en el que se desarrollaron las PASO porteñas. A dos días del acto eleccionario, la Policía Metropolitana reprimió una manifestación pacífica que tuvo como consecuencia la muerte del militante Facundo Molares. Una vez más la derecha vestida de defensora de la paz y el orden, legitima la represión de la protesta social. Como en el caso de la pueblada jujeña, privilegió su esencia ideológica, unificándose para “explicar que la represión no fue represión”. Luego que “el bueno” de Horacio declaró que “el fallecimiento se debió a un paro cardíaco”, Patricia acusó a la víctima de “sembrar el caos”, enfatizando su apoyo a la policía, mientras que la mileista Victoria Villarruel también culpó al manifestante asesinado “por ser un terrorista que se descompensó”. La represión los une.

No es con violencia cómo se resolverán las contradicciones sociales y económicas inherentes a toda sociedad, sino con más democracia, con mayor participación ciudadana y con políticas públicas que salgan al encuentro de las emergencias sociales, ecológicas y culturales del pueblo porteño.

Se abre un largo camino hacia las elecciones generales, aunque las carencias socio educativas de nuestra Ciudad continúan. La participación en el acto eleccionario es fundamental, sin embargo para enfrentar y solucionar los problemas que atañen a la vida compartida, resulta necesario que la voluntad ciudadana de elegir otra alternativa política de gobierno, se vea fortalecida con un crecimiento de prácticas participativas. El candidato a jefe de Gobierno de Unión por la Patria, Leandro Santoro ha incorporado este precepto como un eje central de una nueva perspectiva de gestión para la ciudad. Si bien el sufragio es una trascendente conquista democrática que debe ser ejercida con la máxima responsabilidad y convicción, se nutre de significantes más amplios. Con sólo observar el derrotero histórico y la larga lucha por la instauración del sufragio, que incluyó su universalización, el voto secreto y la incorporación de la mujer, se aprecia la trascendencia del ejercicio del derecho al voto en la vida política. Cuando la democracia se debilita porque los pueblos se alejan y pierden protagonismo; lo que priman son los poderes de facto, los poderes reales, fundamentalmente los económicos.

En la CABA hace 16 años que gobierna una opción política que no sólo ha potenciado las desigualdades sociales, priorizando los intereses de las corporaciones inmobiliarias, dañando el medio ambiente y desfinanciando la salud y la educación públicas. La experiencia de estos años de macrismo demuestra que cuando la ciudadanía porteña participa activamente, como en las audiencias públicas por la venta de los terrenos de Costa Salguero y Punta Carrasco; o en la denuncia y oposición a las concesiones corruptas del sistema de acarreo; se obtienen triunfos valiosos.

Uno de los problemas que está movilizando a los porteños/as, es la respuesta comunitaria al bloque de poder que conforma el Gobierno de la Ciudad con los grandes capitalistas de la construcción. La ciudadanía ha tomado conciencia de las consecuencias negativas que generan en su calidad de vida, las políticas de la gestión porteña para beneficiar a sus socios económicos, promoviendo la edificación descontrolada en toda la ciudad. Además, ya está demostrado que la oferta de viviendas no soluciona el grave problema social de los alquileres. El negocio de esas viviendas está subordinado a otros fines: el refugio de valor para grandes rentas dolarizadas que fueron armando el monstruo silencioso de las 200 mil viviendas vacías. No es casualidad, sino causalidad que este lacerante problema social genere un renovado protagonismo vecinal en varias comunas de la ciudad.

La comunidad se organiza para resistir el avance inmobiliario, inclusive con propuestas de códigos urbanísticos propios, sustentando la idea de poder decidir cómo debe desarrollarse el barrio en el que habitan. En los últimos días el vecindario de Colegiales, se sumó a los de Chacarita, Villa del Parque, Villa Crespo, Palermo, Núñez, Belgrano y Villa Ortúzar y Devoto. El espíritu no es impedir que haya construcciones en la ciudad, se trata de establecer normas convivenciales que respeten la calidad de vida de los habitantes de los barrios y del conjunto ciudadano. El reclamo defensista podría resumirse en que nuestra gente quiere seguir viviendo en barrios tranquilos, respetando sus necesidades, patrimonios culturales e históricos, rechazando lo que trae el macrismo “moderno”: ruido, oscuridad, contaminación y desaparición de espacios verdes.

Estas reivindicaciones del pueblo porteño serán determinantes en el camino hacia las elecciones de octubre, para cambiar nuestra ciudad con una renovada perspectiva solidaria y humanista.

Nota publicada en Página/12 el 16/08/2023

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El ideario único de la derecha y las propuestas de Unión por la Patria

Página/12 | Opinión

paginaUn punto central del sistema democrático en instancias electorales debe ser que las fuerzas políticas y las candidatas/os formulen sus ideas y programas enriqueciendo el conocimiento del elector, contribuyendo a la decisión sobre su voto.

Un rasgo determinante de las/los candidatos de la derecha, ha sido la ausencia de propuestas con algún grado de organicidad y coherencia, tanto en el plano nacional como en el de nuestra Ciudad de Buenos Aires.

Tanto Patricia Bullrich como Horacio Rodríguez Larreta se fueron deslizando, más bien desbarrancando, hacia la descalificación de su oponente interno, adquiriendo un sesgo ideológico de ultraderecha, presionados por el discurso de su circunstancial competidor, quien se autodenomina libertario, a pesar de que su pensamiento y su actitud política son antagónicos con los verdaderos anarquistas libertarios y con el paradigma de libertad, igualdad y fraternidad, enarbolado por los revolucionarios franceses, cuando se lanzaban a tomar la Bastilla.

Sin embargo, la dinámica competitiva propia de la inminencia de la contienda que definirá quién será el aspirante a Presidente los va obligando a manifestar desordenadamente algunas de sus verdaderas ideas que ejecutarían en caso de ser gobierno.

Teniendo en cuenta que son candidatos de la misma fuerza política, una observación lógica sería establecer similitudes y diferencias de sus iniciativas programáticas. La realidad es que no existen discrepancias ideológicas, ni en lo concerniente a planes de gobierno. Veamos qué expresan ante los foros del establishment, ya que ante esos señores del poder, se sienten compelidos a declarar sin eufemismos sus ideas.

Larreta presentó en la Sociedad Rural una síntesis de sus planes junto a su asesor Alfonso Prat Gay, aquel ministro que devaluó, a la vez que afirmaba, con cara de “yo sé lo que les digo”, que esa decisión no se trasladaría a los precios.

El candidato presidencial prometió a los ruralistas que realizaría una “apertura de mercados”, que llegaría al “déficit fiscal cero”, emulando a Domingo F. Cavallo; que bajará las retenciones paulatinamente y que al presupuesto le “aplicará el bisturí”, particularmente en el tema de la carne. El candidato olfateó que debía enviar una señal a los ganaderos que lo escuchaban expectantes.

Seguramente, ninguno de sus consultores le recordó que, a ese mismo auditorio, Sarmiento lo bautizó como “la oligarquía con olor a bosta”. No podía finalizar sus “propuestas” sin decir que “tenemos que ir a un tipo de cambio único”, o sea a devaluar. La promesa resultaba imprescindible, atendiendo que esa tribuna se nutre de la más rancia representación del ya más que centenario partido de los devaluadores.

Por su parte, Bullrich y su candidato a ministro, Luciano Laspina, también se franqueaban ante los lobistas de la derecha republicana del Wilson Center, manifestando su vocación de ejecutar una reforma laboral, devaluación, ajuste fiscal y la eliminación de los controles a sus capitales. A la pregunta obligada acerca de que harán frente a la reacción social a esas medidas, contestaron tranquilamente que lo tienen acordado con los economistas “libertarios, por lo tanto serían votadas en el Parlamento”. Mientras tanto, Javier Milei señaló, con pretensiones historicistas, sentirse continuador “de los que ya lo hicieron en el siglo XIX”, por lo tanto aplicará la “motosierra”, recortando violentamente el gasto estatal, eliminaría la obra pública y arancelaría la educación y la salud pública.

En suma, si quisiéramos inspirarnos en aquel entretenido juego de las diferencias, sería imposible, ya que tras las agresiones y ofensas, lo que prevalece es una fuerte y clara unidad ideológica sobre el rumbo que seguirían en el supuesto de llegar al poder.

Una novedad importante en nuestra ciudad fue la convocatoria a una plaza pública del candidato de Unión por la Patria, Leandro Santoro. El hecho de interpelar a la militancia política de un frente muy amplio, y de presentar sus ideas y planes junto a otras y otros que también se postulan, es un elemento político valioso.

Un punto central en el discurso de los diferentes oradores y particularmente del candidato a jefe de gobierno fue el de los negocios inmobiliarios y la invasión de torres, que la población porteña rechaza en forma manifiesta por su carácter nocivo para la vida, además del aumento del déficit habitacional. Resulta muy sugestivo que de esta temática tan crucial el oficialismo porteño guarde un sugestivo silencio. En tal sentido, Santoro formuló un conjunto de medidas para lograr alquileres accesibles.

Otro tema que fue abordado en el acto de Parque Centenario fue el de la educación, teniendo en cuenta que las falencias de la gestión de JxC son crecientes y generan un gravísimo daño a la comunidad. Santoro insistió en poner el énfasis en el nivel inicial para asegurar la igualdad de oportunidades en esa etapa determinante de la niñez. Ya resulta insoportable en términos políticos y humanísticos que el 53 por ciento de las niñas/os inscriptos en el inicial no consiguieron ingresar. Surgió también el compromiso de construir 100 escuelas infantiles para responder a este problema de las vacantes desde los 45 días de vida.

La propuesta programática de UxP incluye la aplicación urgente de un plan integral de salud mental. Santoro afrontó el tema de la seguridad en forma directa: “Duro contra el delito y duro contra sus causas”, enunciando un conjunto de medidas preventivas y operativas. Se propuso la creación de un cuerpo para prevenir y atender la violencia de género. Un punto central planteado fue el de enfrentar los negocios ilegales, a la vez que los vecinos en las juntas vecinales, tengan un rol activo en la gestión de esta temática que tanto preocupa.

El subte “24 horas y cerca de tu casa” fue otro tópico que se abordó para mejorar el tránsito, fortaleciendo al transporte público. No faltó la atención sobre las personas en situación de calle, que en este invierno, nuevamente, encuentran como respuesta la represión y la estigmatización. La respuesta estatal debe ser lo opuesto en términos ideológicos: y atender las demandas de la mayoría del pueblo porteño y salir a militar La Alternativa para Nuestra Ciudad.

Nota publicada en Página/12 el 11/08/2023

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Una alternativa para ganar la Ciudad

alternativa

Página/12 | Opinión

Ante la inminencia del acto electoral, la ciudadanía comienza a prestar más atención a las propuestas y candidaturas, especialmente si aún no decidió su voto o no tiene pertenencia partidaria, por lo que su decisión puede ser fluctuante en las distintas compulsas. La derecha, confundida con la ultraderecha, sostiene a la luz pública su enfrentamiento descarnado al interior de Juntos por el Cambio. Los autodenominados libertarios persisten en su afán temerario por constituirse en un factor determinante del desenlace electoral. Sin embargo, cada vez se manifiesta más claramente la disyuntiva central: dos modelos de país que son representados por la alternativa política de Unión por la Patria y las dos variantes que expresan al conservadurismo.

JxC lucha por remontar la frustración de la experiencia macrista, que dejó una larga secuela de degradación económica y social, y un endeudamiento irresponsable e impagable (en los términos convenidos) con el FMI. La aquiescencia de los medios de comunicación hegemónicos, no puede ocultar el fracaso de la gestión macrista, que determinó su derrota en el 2019 y el advenimiento del Gobierno del Frente de Todos. Su discurso intenta también relativizar o negar acontecimientos externos globales que impactaron en la economía de nuestro país en los últimos años, como la pandemia con sus efectos manifiestos en los costos de los alimentos y combustibles influidos también por la guerra en Ucrania. Con el mismo propósito, la Sociedad Rural de la vieja oligarquía, a pesar de estar cada vez más aislada y desprestigiada, declaró que “el campo está minado de problemas por estallar”. Amenazan con un artificioso estallido, a pesar de que sus ganancias siguieron batiendo récords. Acerca del fenómeno climático de la sequía optaron por presentarla literariamente, con el propósito de ocultar sus efectos verdaderamente devastadores. El presidente ruralista le echó la culpa “a las políticas que los gobiernos instrumentaron en los últimos 80 años”.

En relación a las propuestas de JxC la ciudadanía, la ausencia de originalidad ya resulta tediosa. Se repiten los recetarios que siempre llevaron al fracaso, a la pérdida de derechos y la pauperización de los sectores del trabajo: desregulación laboral, para bajarle “los costos” a los empresarios, reforma jubilatoria para reducir esa inversión pública de carácter social, primarización de la economía, apertura a las importaciones con el remanido objetivo de la eficiencia, que ya generó el cierre de 24 mil Pymes durante el macrismo, privatizaciones, siguiendo el modelo de Menem- Dromi, baja impositiva en beneficio de las grandes empresas y sus dueños, asumiendo la línea de la “modernidad” trumpista.

A todo este plan suman algún que otro tacticismo pensado para incautos: Larreta con tono lacónico se presenta como exponente del anti ajuste, llegando a la afirmación de que es el kirchnerismo quien practica un ajuste en jubilaciones y salarios, a la vez que en los foros empresarios plantea abiertamente “flexibilizar el trabajo y retornar al sistema previsional privado”. Esto es como aquel que roba y empieza gritar “¡al ladrón al ladrón!, busquen al ladrón”. Es evidente que sus marketineros perciben que la ciudadanía tiene una fuerte animadversión sobre la idea y la palabra ajuste. Al mismo tiempo son consecuentes en su discurso de odio y de violencia política, especialmente luego de que el año pasado un grupo de ultraderecha haya intentado asesinar a la vicepresidenta de la Nación en la vía pública y que la “justicia” se proponga consagrar su impunidad.

Se explica entonces que un elemento básico y legítimo de Unión por la Patria sea defender al pueblo de estas políticas agresivas y antidemocráticas. Queda claro que un eventual retorno del macrismo en la “versión renovada” de Bullrich o Larreta, significará un futuro de angustias y pesares para las mayorías, tanto trabajadores como sectores de clase media. Nada quedará de la independencia económica, la justicia social y la soberanía política. Para la derecha estos conceptos fundantes de una democracia social resultan anacrónicos.

En el bastión del PRO, la CABA, luego de 16 años de macrismo, ni el primo Jorge Macri, ni Losteau pretenden cambiar nada, por más que digan que están “Juntos” para cambiar. Les parece natural la falta de vacantes en las escuelas, el deterioro de los edificios escolares y los hospitales, la especulación inmobiliaria que destruye al medio ambiente, la falta de viviendas accesibles, la problemática del alquiler que nunca se propusieron atender como un grave problema social, el cuidado del patrimonio histórico, la pobreza, la calidad de vida en su totalidad de los y las porteñas. Al primo Macri no se le cae una idea más que comprar pistolas Taser y vender medidas de represión antipiquetes, en tanto su “competidor” Lousteau, por más que venda una imagen más juvenil y “moderna” tampoco ofrece iniciativas de verdadero cambio. La ausencia de propuestas es notoria. Se presentan como si su fuerza política no gobernara la Ciudad desde hace 16 años manejando un abultadísimo presupuesto. A uno lo prohijó Mauricio Macri y al otro R. Larreta. Son y encarnan lo mismo.

En la Ciudad existe una alternativa representada por Leandro Santoro, quien con su fuerza política presentó un pliego de propuestas concretas para enfrentar los temas que porteñas y porteños reclaman. JxC intenta instalar que la elección se define en su interna, negando y ocultando la otra alternativa. Una derrota en la CABA implicaría un quiebre histórico. El pueblo porteño tiene la gran oportunidad de llevar a cabo la verdadera transformación social y cultural que enfrente los problema de todas las comunas sin distinción, cuide el medio ambiente, fortalezca la educación y la salud públicas, extienda la red de subterráneos, cree un nuevo código urbanístico que, combinado con políticas públicas de vivienda, vaya resolviendo este tema vital de la ciudadanía porteña. La opción de Unión por la Patria en la Ciudad es una alternativa verdadera a una anacrónica cotidianidad conservadora.

Nota publicada en Página/12 el 02/08/2023

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Derechas: ideología única y disputa despiadada

Página/12 | Opinión

bullrichLa cercanía al pronunciamiento electoral va tensando las conductas y definiciones de los candidatos. El caso de la derecha y su disputa interna ha traspasado todos los límites propios de estas contiendas, con sus excesos verbales y polémicas desafortunadas. El rango de violencia, descalificación y falsedades adquirió tal virulencia que no deja ningún espacio a las ideas, ni siquiera al tan invocado “sentido común”. Una cuestión principal que se puede definir en términos axiomáticos los iguala: a mayor descalificación, menos ideas y propuestas. Lo contrario a una campaña electoral programática que asuma un compromiso democrático sobre el futuro. Toda la derecha partidaria, sin excepciones ni matices, declaró su apoyo al comendador jujeño fuenteovejunezco en su política represiva contra los pueblos originarios, trabajadores del Estado y docentes, y a la imposición violenta de una constitución que legitima una especie de escisión de la provincia del conjunto del país, conformando un remedo de república bananera sin ley ni derechos ciudadanos. La foto del oprobio que incluyó a Larreta, Bullrich, Lousteau, Santilli y Espert consagró simbólicamente la unidad ideológica desde la matriz que los define. Los Macri, Mauricio y primo, también integran esa amalgama. Los grandes medios de comunicación que son parte constitutiva de ese dispositivo político estratégico, se ocuparon de presentarla a la sociedad como “el verdadero sentido democrático ante los desórdenes”, protagonizado por el pueblo del éxodo patriótico, en sus rutas, plazas y ciudades.

Pero no solo los une su apoyo irrestricto al comendador violento. También comparten la visión sobre otras temáticas trascendentes para el país y la vida social. Todos presentan como principal estandarte de campaña a la inseguridad, y su clásica respuesta de “mano dura”, medrando con el comprensible sentimiento de miedo que anida en la sociedad, ante la posibilidad de sufrir actos de violencia delictual. Ahora picó en punta Larreta, quien se fue a Rosario a prometer “la revolución”. Claro que la suya es “la revolución de la seguridad en la argentina”, cuyo objetivo trascendental es “recuperar la paz y tranquilidad para los ciudadanos”, y “que las fuerzas federales trabajen codo a codo con la provincia para combatir el narcotráfico”. Queda clarísimo que esta revolución no recibirá premio alguno a la originalidad. El golpe de efecto principal fue: “vamos a mandar al ejército a cuidar la soberanía y liberar gendarmes para las zonas calientes”. No le importó que la ley prohibiera involucrar a las fuerzas armadas en la seguridad interior. ¡En campaña vale todo! Ya que estaba con el discurso impostado dijo también que creará “una élite con los mejores. Una suerte de FBI para controlar a las mafias”. Su admiración por Estados Unidos, lo empuja a estas grotescas genuflexiones. No podía faltar el otro clásico de estas teorías punitivas que reaparecen en las campañas electorales: bajar la responsabilidad penal a los 14 años. Si bien la motivación para este repertorio remanido de la ultra derecha es competir en virulencia con Bullrich, aclaró que lo suyo no son discursos a los gritos. Eso es todo lo que se les ocurrió para diferenciarse. En realidad, no existe ningún contraste, ambos se sustentan en la misma ideología. En esto de la seguridad tampoco se quedan atrás los candidatos de la derecha porteña. Tanto el primo

Macri, como Lousteau, coinciden en la necesidad de regular el derecho a la protesta. Este Macri aporteñado artificialmente, descubrió que existe otro slogan “rendidor”: “hay que sacar a los niños de las manifestaciones, si llevan a un chico a la marcha, perderán el plan, y si hay figura penal, que sean procesados”. Este reaccionario devenido en político por portación de apellido, parte del hecho de que esas familias humildes van con sus hijos porque quieren hacerlos partícipes de las manifestaciones. Ni se les ocurre pensar que lo hacen porque no tienen con quién dejar a sus hijos e hijas. Su insensibilidad y deshumanización es patética. El bueno de Lousteau actúa con una idea similar: coincide en sancionar a las manifestantes que lleven a sus hijos, pero eso sí, “debe ser complementado con un nuevo código de convivencia”. En suma, también en esta temática actúan inficionados por la misma ideología.

El otro gran tema que los unifica es el ataque a la educación y la universidad públicas. Todos piensan que debe ser reducida o eliminada, al igual que la ciencia y la tecnología. Para su modelo de país no hace falta educación, universidad ni nada que sea público. Lo suyo es el mercado y lo privado. En nuestra ciudad esa conducta ya es proverbial. Las gestiones de Mauricio y Horacio son tan elocuentes que no hace falta elaborar una crítica exhaustiva. Todos los años baja el presupuesto educacional, deja decenas de miles de niños y niñas sin vacantes, no ejecuta el presupuesto para el mantenimiento de escuelas, y su ministra estrella declara que las cooperadoras son extremistas, por lo que “hay que saltearlas”. Sin embargo, el ahora candidato no trepida en plantear otro slogan “haremos una revolución educativa”. Todo indica que la expresión revolución es valorada por la opinión pública, sino estos políticos derechistas que no hacen nada sin los dictados del marketing, no se empeñarían tanto en usar esta palabra tan cargada de sentido histórico No hay duda que Moreno, Belgrano, Castelli y San Martín, se revolcarían si escucharan a estos entusiastas de la monarquía y la derecha española. La revolución educativa de Larreta, fue presentada en diciembre en Washington como una necesidad de alinear la educación a las necesidades modernas del empresariado. Podríamos decir con Serrat, que “entre estos tipos y yo hay algo personal”. Están en contra de la ley 1420 de educación común, gratuita y obligatoria. El rol de las derechas es siempre conservar lo instituido, reproducir el pasado, con ese fin actualizan permanentemente sus narrativas. El sentido último de las fuerzas populares y transformadoras es generar futuro. Ir siempre tras nuevas utopías unidos en programas comunes.

Nota publicada en Página/12 el 26/07/2023


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Fuenteovejuna jujeño

Página/12 | Opinión

paginaEn la medida que se acorta el camino hacia las PASO los líderes de Juntos por el Cambio van protagonizando una suerte de torneo de represores, peleando por mostrar quien es el más capacitado y tiene mayor temple para imponer lo que conceptualizan como “orden”, siguiendo la vieja tradición de los conservadurismos civiles y militares de constituirse en partidos del orden. La agenda de seguridad, tan sobreexplotada por la derecha, la ultraderecha, quienes también ofrecen un ala que se presenta como centro derecha moderna; intenta expandirse utilizando el miedo que genera la inseguridad, tanto el que surge de la realidad, como el que construyen los medios, exagerando y creando imágenes televisivas de terror.

Así es que se lanzaron a medrar una vez más con el tema de la seguridad, sin respetar la complejidad de este fenómeno que tanto preocupa a la ciudadanía. En nuestra ciudad uno que picó en punta es el primo Macri, quien habla hasta la saturación de orden y represión. Por su parte Larreta se abre paso con fraseos como “decidimos combatir el delito sin piedad”. El bueno de Lousteau, radical evolucionado a PRO, utiliza un lenguaje superficial que no ofrece solución alguna, pero propone un código de convivencia espejado con el remedo reformista constitucional de su correligionario jujeño.

Nuestra ciudad está integrada por una población de 3.100.000 habitantes, formando parte de un conglomerado urbano de 17 millones, donde se despliega una extraordinaria actividad comercial, de finanzas y organismos de gobierno. La CABA tiene niveles relativamente bajos de delitos, sin embargo se soslayan temáticas muy trascendentes del mapa porteño, justamente las grandes diferencias entre sus comunas. En varios casos el delito triplica al promedio general, particularmente en las comunas 1, 3, 4 y 7 en el sur de la ciudad. Este cuadro probablemente se explique por su perfil más productivo que residencial, además de ingresos más bajos, carencias habitacionales, e inclusive zonas que sufren vulneraciones estructurales de derechos humanos, sociales y culturales. También eluden el perfil de género de la violencia delictual en la ciudad: en el año 2021 se registraron 20 femicidios frente a los 17 del año anterior, lo cual implica un aumento del 20%.

Los candidatos conservadores ocultan también que en la ejecución del presupuesto 2022 la ciudad recibió $50 mil por habitante, cuando el promedio de las provincias fue de $8.500. La CABA con sus 203 km2 cuenta con 30.500 policías, 900 por cada 100.000 habitantes. En cambio el plantel de la PBA es de 100 mil para cubrir 300 mil km2, promediando 570 policías. Los episodios represivos de las últimas semanas potenciaron un rasgo autoritario que va conformando uno de los pilares de la política de las derechas. Un rasgo de ese discurso es la ausencia de distinción entre delincuentes y militantes sociales y políticos, en realidad lo que se intenta es asimilar la idea del militante con la del delincuente. A partir de la construcción simbólica de un chivo expiatorio los y las precandidatas de JxC prometen palos por votos. En el hipotético caso de que alguna de las opciones cambiemitas, al igual que las de Milei, lograran ganar las elecciones, todo aquel que se oponga a una reforma laboral o jubilatoria, a privatizaciones de bienes estratégicos del Estado, que reclame por un plan social, paritarias o cualquier pérdida de derechos, será castigado por el simple hecho de oponerse al “cambio”. Esta narrativa se propone también crear un relato ante la sociedad con el fin de sumarla ideológicamente a esa conducta clasista y prejuiciosa contra los trabajadores, pueblos originarios, docentes, etc.

Para ellos, las imágenes jujeñas deben ser ejemplificadoras, de allí que se mostraron unidos en el respaldo al “demócrata y decidido” Morales y su cruzada contra los que generan “desorden en las calles”. La reacción autoritaria a la inesperada pueblada jujeña, ha mostrado no solo que no fue capaz de darle cauce al conflicto social, sino que condujo a un verdadero caos político e institucional, a grandes penurias para su pueblo y a la potenciación de la rebeldía frente al gobernador. Este personaje recientemente votado, mutó a vulgar tirano, inventando nada menos que una reforma constitucional para justificar sus políticas discriminatorias ante la resistencia de su pueblo. Para coronar su desenfreno represivo, el comendador fuenteovejunezco, decidió atacar a la universidad, invadiéndola con personal policial, violando la autonomía universitaria.

Para estos radicales como Morales o Lousteau con su silencio pasivo, la tradición de los reformistas del 18 fue tirada al arcón donde la historia guarda sus desechos. También se decidió atacar a los municipios, cuyos consejos deliberantes compelidos por la demandas de sus pueblos se pronunciaron contra la farsa de reforma constitucional. Se les restringió el envío de fondos coparticipables como represalia, dejando al municipio ante la imposibilidad de pagar los sueldos, ¡otra crueldad! Se desnuda otro adelanto de una política ilegal y coercitiva que aplicarían a las provincias que no los acompañen en el “cambio” para imponer orden.

La represión a las rebeldías municipales viene del fondo de los tiempos. Su expresión literaria más famosa y representativa es Fuenteovejuna de Lope de Vega. El genial escritor del siglo de oro español refleja la reacción del pueblo harto de los abusos, atrocidades e ignominias del comendador de la orden de Calatrava. Claro que nuestro pueblo jujeño no responde con violencia a la violencia de la que es víctima, sino que sostiene sus demandas, su unidad y espíritu de lucha. De allí que su causa va tomando densidad nacional, cosechando inclusive adhesiones de organismos internacionales. En términos políticos se presenta un punto central que caracteriza a la derecha actual: su pronunciamiento unánime en apoyo al accionar del gobernador. Larreta, Lousteau, Bullrich, el primo Macri y Espert todos amalgamados por los grandes medios de comunicación y sus editorialistas que viven reclamando democracia. Conclusión: ninguna rebeldía del pueblo será tolerada. Olvidan que esta es la Argentina del 17 de Octubre, del Cordobazo y las Madres.

Nota publicada en Página/12 el 19/07/2023

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Rosario celebró el Día Internacional de las Cooperativas

La convocatoria reunió a dirigentes y funcionarios de toda la región para asistir a la conferencia de Juan Carlos Junio, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, junto a Franco Bartolacci, rector de la UNR.

imfcCon el imponente Espacio Cultural Universitario (ECU) como marco, se celebró en Rosario el 101º Día Internacional de las Cooperativas, día establecido por la Organización de las Naciones Unidas que pone en valor a un movimiento social y económico con más de 3 millones entidades en todo el planeta y que proporciona empleo al 10 % de la población empleada. Encabezada por el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, la celebración consistió en una conferencia a cargo de Juan Carlos Junio, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC). Una gran concurrencia, integrada por funcionarios provinciales, autoridades universitarias y dirigentes del ámbito cooperativo y mutual, colmó las instalaciones del ECU.

“Creemos que nuestra misión está en el vínculo activo, genuino, que establecemos con las causas de nuestro tiempo y claramente la causa del movimiento cooperativo, la agenda del movimiento cooperativo, es la agenda que a la universidad pública moviliza, interpela y compromete”, expresó Bartolacci en su intervención. El rector dijo además que la universidad debe asumirse “como una institución que transforma la vida de la sociedad, que puede cambiarle la vida a la gente” y que esa transformación “se hace de manera colectiva”.
En Rosario y la región, el cooperativismo y el mutualismo, ambas expresiones la denominada economía social y solidaria, tienen una historia centenaria, ligada a la llegada de los primeros inmigrantes. Según datos del gobierno de Santa Fe, hoy hay más de 1800 cooperativas en todo el territorio provincial. De hecho, la localidad de Sunchales fue designada en 1974 como la capital nacional del cooperativismo.
Junio, por su parte, destacó la importancia de la alianza del sector cooperativo con la universidad pública, sobre todo porque, advirtió, en la actualidad “aparecen paradigmas que niegan la reforma universitaria del 18, y que quieren refundar la universidad desde otro punto de vista para ponerla en línea y al servicio del mercado, con las necesidades de las empresas, y no una universidad pública para crear ciudadanía, valores, además de profesionales, que tengan un compromiso colectivo, con un proyecto nacional”. Luego, el también director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, realizó un pormenorizado recorrido por diversos aspectos de la realidad nacional e internacional, en un mundo que se encuentra “en una crisis sistémica” con una brutal desigualdad social y con signos alarmantes de daño medioambiental. Ante ese panorama, consideró vital la unión de sectores que trabajan para revertir esa tendencia y recorrió los desafíos actuales para “el cooperativismo con vocación transformadora”, el lema de la conferencia que colmó las instalaciones del edificio otrora perteneciente al Banco de la Nación Argentina.
Presentaron a los disertantes Iván Pérez, jefe de la filial Litoral del IMFC y Claudia Paredes, integrante del IMFC y del Banco Credicoop. “Las empresas cooperativas son la responsabilidad social hecha empresa” dijo Pérez para graficar el compromiso que este tipo de organizaciones tiene con las comunidades de las que forman parte. Paredes, en tanto, compartió con los presentes la primera resolución sobre economía social y solidaria de la Asamblea General de la ONU el pasado mes de abril, que reconoce cómo la economía social y solidaria “puede contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular en lo que respecta al empleo y el trabajo decente, la prestación de servicios sociales, como los relacionados con la salud y la atención, la educación y la formación profesional y la protección del medio ambiente”. La resolución internacional también destaca el rol de estas organizaciones en la promoción de la igualdad de género, el acceso a financiación accesible, el desarrollo económico local y el crecimiento inclusivo y sostenible.

Fuente: Página/12


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Una derecha que se “revoluciona”

Página/12 | Opinión

pag“La educación es sagrada”, pontificó el precandidato Larreta. Tal afirmación inocultablemente propagandística solo es posible si se considera que la realidad y sus palpables evidencias pueden ser reemplazadas por otras falsas e ilusorias que construyen los grandes medios, socios y beneficiarios del gobierno porteño. La educación siempre es uno de los temas obligados de la agenda de las campañas electorales. En nuestro país, la educación pública ocupa un lugar relevante que se fue construyendo y afirmando en la conciencia ciudadana y en la institucionalidad, por las políticas que le dieron origen e impulso a la educación estatal desde la Ley 1420 (1884) de enseñanza común, gratuita y obligatoria. Tanto la escuela primaria, secundaria, como la universidad pública han aquilatado un notable aprecio y reconocimiento de la sociedad, que cruza las diversas tradiciones culturales y políticas. El compromiso de maestras y profesores con lo público, y su consecuente dedicación a la enseñanza, ha sido determinante para sedimentar esta valoración.

Todo indica que asistimos a una suerte de viraje táctico en relación a la importancia que le asigna la derecha al tema de la educación en la campaña, ya que siempre es renuente a colocarlo en su agenda porque quedarían expuestas sus políticas privatistas y de ajuste en los distritos que gobiernan. Ahora, todas y todos se lanzaron al ataque contra la educación pública, tanto en términos ideológicos como instrumentales, particularmente contra la docencia. Bullrich, ya en su rol asumido de vocera de la ultraderecha, despotricó contra la universidad pública, “invadida por estudiantes extranjeros”. Es evidente que no le importa mentir abiertamente a la ciudadanía en general y a su propio electorado. Aplica un discurso primitivo y de un clasismo antipopular extremo, heredero de aquel “aluvión zoológico” pronunciado por el diputado radical Sammartino en 1947 para descalificar al pueblo trabajador que abrazaba al peronismo.

Por su parte, Larreta se presenta en el rol de moderado y propositivo acompañado obligatoriamente por su candidato a vicepresidente Morales, quien está protagonizando una salvaje represión en Jujuy al pueblo originario y a la docencia. La dupla presidencial, que algunos bienpensantes caracterizan benévolamente como de centro derecha democrática, tiene grandes dificultades para sostener esa mascarada. Justamente la foto de todos juntos contra la pueblada jujeña, justificando la represión al “desorden del pueblo”, que protesta frente el oprobioso remedo de reforma constitucional, terminó de desnudarlos ante la opinión pública. Sin embargo, Larreta presentó con una enorme sonrisa su paradójica “revolución educativa”, cuyo eje es declarar a la educación como “servicio esencial”, con el deliberado propósito de impedir el derecho de huelga de los docentes. Para sustentar este objetivo, aclaró que lo hará “sin aceptar el derecho a parar ya que es inconstitucional”, lo cual implica un clarísimo contrasentido.

El candidato Larreta concluyó sus propuestas “revolucionarias” con otro proyecto espectacular: “la segunda reforma universitaria”. Luego de argumentar contra la universidad pública y sus “ineficiencias”, confesó la esencia de su idea refundacional: “haremos coincidir la oferta de carreras con la necesidades productivas”. O sea subordinar la universidad a las necesidades del empresariado. Así resulta que la mentada segunda reforma, no sería otra cosa que el entierro de la verdadera de 1918. Este engendro no podrá prosperar nunca ya que generaría una fuerte reacción de la comunidad universitaria.

La temeraria iniciativa demuestra nuevamente que esta derecha conservadora no solo es pre sarmientina, pre izquierda, pre peronista, sino también pre reforma universitaria. ¡No le falta ningún elemento regresivo! Si repasamos los hechos incontrastables de sus políticas en nuestra ciudad en materia educativa, veremos que lo que se está haciendo en realidad es una contrarrevolución con el fin de destruir la educación y la universidad pública y reemplazarla por un sistema privado mercantilista, que se compadece con su ideología pro mercado. Para ese plan, la educación es un negocio que debe ser explotado como tal, que a su vez opera como transmisor de las ideas de las corporaciones capitalistas.

Contrastemos discursos con realidades: la CABA es la jurisdicción que menos invierte en educación: pasó del 27,5 por ciento del presupuesto al 16,7 por ciento durante las gestiones de Macri y Larreta. No solo es la más baja comparada con las otras provincias, sino que ostenta otro récord: es el presupuesto más chico de la historia de nuestra ciudad. Siguiendo con el medallero: todos los años quedan fuera del sistema de 20 mil a 60 mil niñas/os porque “se agotan las vacantes”. En el 2022 el ciclo comenzó con 56.800 estudiantes sin poder ingresar. El núcleo más crítico es el infantil: sobre 41.600 solicitudes se asignaron 19.400, es decir que el 54,5 por ciento, quedaron fuera de los jardines públicos. Las deficiencias de la infraestructura escolar ya son un clásico, incluso este año se registra otra metodología crónica en los modelos de ajuste: la subejecución presupuestaria: de los $8700 millones planeados para este ítem, en el primer trimestre se ejecutaron $915 millones. Justamente se trata de la época del año en que deben hacerse las obras y mantenimientos edilicios. También en este punto se “logró” el récord de la peor subejecución desde la llegada del PRO hace 16 años.

En términos ideológicos y operativos resulta obligado marcar el ataque de la Ministra Acuña a las cooperadoras escolares. En un reciente video la funcionaria alecciona a un núcleo de personas sobre los modos de saltear a las cooperadoras y “respaldar a los directivos de aquellas escuelas donde las familias son fuertes y tienen un perfil ideológico determinado”. La Ministra sigue desplegando sus acciones de persecución ideológica, discriminando cualquier pensamiento distinto y rechazando toda forma de participación de la comunidad en la institucionalidad pública.

“Las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución” (Manifiesto Liminiar. Reforma universitaria – 2 de junio 1918).

Nota publicada en Página/12 el 12/07/2023


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